Gingivitis: qué es y cómo se cura
La limpieza de nuestros dientes debe ocupar un puesto primordial en nuestra higiene diaria. No lavarse los dientes puede acarrear a la larga numerosas enfermedades, siendo algunas de ellas indoloras y con síntomas muy leves, lo que provoca que las personas ni si quiera sepan que las padecen.
Una de esas enfermedades que puede empezar siendo inofensiva pero que puede derivar en otra mucho más grave es la gingivitis. Veamos qué síntomas nos avisan de que la padecemos y cómo se puede tratar y prevenir.
Qué es la gingivitis
La gingivitis como tal es una enfermedad bucal de la familia de la periodontología: aquella que se ocupa de prevenir y tratar las enfermedades que afecta a las encías y a los tejidos que soportan los dientes. Se trata de una enfermedad bacteriana que provoca la inflamación y el sangrado de nuestras encías.
Una gingivitis en principio es una enfermedad leve que no acarrea mucho dolor o molestia. El problema viene cuando no se trata y evoluciona a una periodontitis o estado crónico que deriva en bolsas en las encías, sangrado, movilidad dentaria o pérdida del tejido óseo, provocando sensibilidades o incluso caries. Por último, podría llegar a causar la pérdida del diente.
Síntomas que prestar atención
Debido a su gravedad, es importante prestar atención a los síntomas y signos que nos avisan de esta enfermedad. Entre ellos podemos encontrar:
- Encías inflamadas
- Encías rojas y sensibles
- Dolor de encías
- Sangrado de las encías, sobre todo cuando se realiza la limpieza habitual con cepillo o hilo dental
- Mal aliento
- Separación de las encías del diente
- Dientes flojos y móviles
- Dolor al masticar
- Pus alrededor de los dientes
- Retracción de encías o dientes cada vez más largos
- Espacio entre los dientes
- Dientes sensibles al frío por la retracción gingival
Es muy importante que, uno vez detectados, acudamos a un profesional, ya que la placa o sarro que se acumula alrededor de los dientes solo se puede quitar con material específico que no tenemos en casa.
Por qué aparece la gingivitis
La gingivitis es provocada por toxinas encontradas en la placa que causan una infección bacteriana. Esa placa se forma por la presencia de bacterias que se van depositando en forma de película pegajosa y sin color, que, si no se elimina, acaba endureciéndose, formando unos depósitos llamados sarro o tártaro. Este sarro es el que acarrea los problemas y que no se puede retirar solamente con cepillado o hilo dental. En ese punto es vital acudir a un dentista para que deje de empeorar.
Algunos de los factores que provocan su aparición son:
- Mala higiene o insuficiente
- Cambios hormonales debido al embarazo o a la pubertad
- Diabetes no controlada
- Mala alineación de los dientes
- Ciertos medicamentos como fenitoína, bismuto y algunas píldoras anticonceptivas.
Lo mejor es evitar en la medida de lo posible estos factores.
Cómo se trata la gingivitis
Un tratamiento inmediato puede revertir los síntomas leves de la gingivitis, además de prevenir su evolución a enfermedades más graves. Ahora bien, veamos cómo se trata la gingivitis en una consulta dental:
- Se realiza un diagnóstico previo y una exploración general para determinar el plan de tratamiento y las posibilidades de resolución, así como cualquier duda que tenga el paciente.
- En el caso de que se trate de una gingivitis aguda o una periodontitis, se realiza un estudio periodontal con periodontograma. Si la enfermedad lo requiere, también se lleva a cabo el análisis microbiológico.
- Se procede con el tratamiento elegido: limpiezas dentales profundas y profesionales, limpieza de sarro, raspados o terapias resectivas, siempre sin dañar al hueso circundante.
- En el caso de que sea muy avanzado, se lleva a cabo una cirugía a colgajo, insertos óseos o de tejido blanco y regeneración tisular, consiguiendo reponer tejidos tanto blandos como duros.
- Un control supervisado y un mantenimiento constante.
Estos tratamientos profesionales es importante acompañarlos por una higiene dental en casa.
Cómo prevenir la gingivitis en casa
Para prevenir la gingivitis es indispensable una buena y correcta higiene bucal. Para ello debes seguir una correcta rutina:
- Cepillado al menos 3 veces al día después de cada comida.
- Uso de seda o hilo dental
- Pasta de dientes para gingivitis
- Cepillos interproximales para llegar a las zonas que con el hilo no podemos.
- Enjuagues y colutorios específicos para el tratamiento de gingivitis
- Visita periódica al dentista cada 3 o 6 meses.
Hay que dejar claro que, aunque sigamos una higiene estricta, la acumulación de placa es menor, pero inevitable. De ahí, la importancia de acudir a un dentista regularmente.